El pasado jueves el Museo Canario inició la temporada anual que bajo el título "Una noche en el Museo" organiza para dar a conocer al gran público el funcionamiento del propio museo y también del pasado del archipiélago, mediante actividades lúdicas, pedagógicas o participativas.
La primera de estas actividades ("Un Museo vivo"), a la cual asistí, consistió en la presentación de los nuevos recursos tecnológicos implantados en las salas de exposición para enriquecer la experiencia de la visita. Son las maquetas AR, unas innovaciones especialmente pensadas para un público infantil y adolescente, tal y como apuntó la presentadora de la visita guiada. Explicado de forma muy pedestre, se trata de unos cuadros situados en dos maquetas y en el suelo de cada sala donde, al modo de unos códigos QR, es necesario dirigir el dispositivo personal (móvil o tableta) para que en la pantalla aparezca una escena relacionada con la temática de la sala, siempre sobre formas de vida del período precolonial (vivienda, alimentación, herramientas...) en forma de realidad virtual.
La visita guiada derivó, inevitablemente, en un recorrido por todas las salas más allá de la estricta presentación de la novedad informática, por lo que tuvimos la oportunidad de contemplar de nuevo la riquísima colección museística, incluidas las momias y la sorprendente sala de las calaveras, siempre con las explicaciones de la presentadora.
[Imagen: laprovincia.es / DLP]
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